Como abogados expertos en divorcios que somos, queremos en este nuevo post enumerar los diferentes tipos de custodia que existen. ¡Sigue leyendo!
Custodia compartida
Esta es la más idónea porque atiende mejor la necesidad de los hijos que cuentan con los dos progenitores. Contempla además el derecho de los padres a compartir la vida con sus descendientes menores.
Con esta clase de custodia, los niños quedan al cargo para siempre de ambos padres, aunque estén separados. Por norma general, el juez no determina los tiempos de permanencia con ambos progenitores, sino que serán ellos quienes lo acuerden.
Para que se regule esta tipología, los padres deben pedirla. Tanto uno como el otro deben demostrar condiciones de vida óptimas para obtener la guarda de los menores: una vida ordenada y recursos económicos para atenderlos son en todos los casos requisitos fundamentales para que se otorgue esta custodia.
Custodia exclusiva
Los datos demuestran que esta es la custodia más habitual. Cuando una pareja se divorcia, el padre o la madre se queda con la tutela de los menores tras acordar la periodicidad de las visitas del otro progenitor que no tiene la guarda.
Hasta hace no mucho, la jurisprudencia era que los menores debían estar viviendo con su madre en la casa familiar. Así pues, los hijos solían quedar casi siempre bajo la custodia de la mujer. No obstante, las cosas han cambiado y los padres empezaron a ‘pelear’ también sus derechos, pues quedaban injustamente fuera de la vida de sus primogénitos: en la actualidad también es frecuente supuestos en los que los hombres solicitan la guarda y la consiguen.
Custodia distributiva
Con este tipo de custodia especial el juez puede sentenciar que los menores se distribuyan entre los padres separados. Dicho de otra forma, algunos quedarán bajo la tutela del padre y otros, bajo la de la madre.
Si quieres conseguir el segundo tipo de custodia para tus hijos, ven a nuestro despacho Dorinda Aventín & Albert Panabera y pondremos en marcha todos los mecanismos legales existentes legales para conseguirla. ¡No te defraudaremos!
