Como abogados para separaciones matrimoniales, en este nuevo post queremos hablarte de la evolución de esta figura jurídica durante los últimos años… ¡Ha cambiado mucho en poco tiempo!
Hasta el 2005 antes de divorciarse había que separarse
Es difícil de creer, pero hasta hace no mucho, año 2005, la separación era un documento imprescindible antes del divorcio. A día de hoy, por tanto, no es necesario hacer un doble trámite para divorciarse.
Lo que siempre ha sido igual
La separación matrimonial es una suspensión legal del matrimonio pero en ningún caso el final de la unión conyugal, es decir, los recién separados no podrán casarse de nuevo con otra pareja. Dicho vínculo solo termina completamente mediante el divorcio o la desafortunada defunción de una de las partes.
Tipos de separaciones
La separación, a diferencia del divorcio, deja la puerta abierta a una futura reconciliación. En dicho supuesto, la elección a posteriori de la pareja de seguir juntos pone fin instantáneo al procedimiento dejándolo sin efecto alguno. Estos son los dos tipos de separación que existen en la actualidad en nuestro país:
Separación de hecho: es cuando se le pone fin al matrimonio sin tener que acudir a la vía judicial, que tan bien conoce todo el equipo de Dorinda Aventín & Albert Panabera que compone el departamento de Derecho de familia. Elegir por ambas partes esta clase de separación implica que no se disuelva el patrimonio material y económico de la unidad familiar, algo que por cierto puede suponer ciertos problemas en un futuro más próximo que lejano.
Separación judicial: la separación legal ya necesita de abogados experimentados para la elaboración y tramitación de la demanda de separación con su correspondiente sentencia en los juzgados, por la que el vínculo matrimonial quedará roto legalmente. A partir de ese instante, ambos miembros de la ex-pareja en cuestión podrán tomar las decisiones que estimen oportunas sobre sus bienes y propiedades.
¿Quieres separarte y tienes hijos menores? Entonces todo se complica un poco más… Ven a nuestro bufete de abogados y cuéntanos tu caso. ¡Seguro que podremos ayudarte!