Antes de enumerar solo algunas de las cuestiones que más tiene en cuenta un juez para determinar la custodia compartida en Aragón o no, hay que tener muy claro que este no es un derecho de los progenitores, sino solo de los hijos. Sigue leyendo:

Ante todo el menor

Se tendrá muy en cuenta la estabilidad emocional del menor, algo muy necesario para su buen crecimiento y desarrollo. El entorno familiar, el hecho de no separar a los hermanos, que haya o no buena relación con la nueva pareja son solo algunos de los aspectos que ponen al menor en el centro del asunto.

Estabilidad económica para el cuidado de los hijos

Para muchos jueces es bastante más imprescindible la afectividad que la capacidad económica. Pero el juez, antes de determinar el tipo de custodia, valorará también que el padre o la madre tenga los ingresos necesarios para poder mantener holgadamente a sus hijos. Es fundamental que quien se quede con la custodia de los menores pueda cubrir sus necesidades básicas.

Antecedentes de los padres

Si los padres son violentos, resuelven sus problemas de forma conflictiva, tienen grandes deudas o incluso alguna adicción, podrán ser razones por las que directamente no se estimará lícito darles la custodia. Por tanto, el juez tendrá muy en cuenta el ‘historial’ de los padres y su evolución.

Vínculo afectivo anterior

Gracias a nuestra dilatada experiencia, en Dorinda Aventín & Albert Panabera sabemos que prácticamente todos los jueces actuales les dan siempre un gran valor al vínculo afectivo. En la práctica se trata de analizar con detenimiento la calidad de los lazos que ha establecido el menor con cada uno de sus progenitores. El tiempo compartido con él, quién ha ayudado más a su autoestima o cuál se comunica mejor con el menor son algunos parámetros a tener en cuenta. Son cruciales de cara a la decisión final: el hijo crecerá y un padre o una madre que le dé confianza y cariño le ayudará en gran medida para ser a futuro independiente y feliz.